7 de mayo de 2009


Cae volcada en su regazo tras un día agotador. Él la consuela, sabe cómo hacerlo.
Apenas hace frío, pero ella tiembla. Su rostro palidece a cada minuto que está junto a él.
Sabe que es una droga para ella. Lo sabe porque le hace mal, pero aún así sigue volviendo junto a él.
Malvive perdida entre sus sueños de princesa y una realidad destrozada por las manos de un hombre que un día arañó su amor para romperlo en mil pedazos, una y otra vez, hasta que su respiración cese.

4 comentarios:

David Bayon Gil . . . Nazca 3xp3 dijo...

Vaya forma de "vivir" mas bien de morir

Él la consuela, sabe cómo hacerlo PFFFF menuda frase

dan ganas de...


Muy muy buen relato ^^ esta genial !

Anónimo dijo...

lindo^^ relato

Norae Lebowski dijo...

Como la enfermedad de la que siempre hablo en mis Veintiocho. Te atrapa y te hace dependiente, es la herida y el medicamento al mismo tiempo. Todo se convierte en un círculo y no sales, nunca.

Un beso Laura :*

Leei. dijo...

Me gusta me gusta, me gusta lo que veo. Ya, como siempre.