7 de octubre de 2009

Sofía

Sus senos, ahora desnudos, apenas estaban cubiertos por las suaves sábanas de seda blanca. Él la observa maliciosamente, sabía qué era lo que ella esperaba de él, y eso le excitaba aún más.
Con movimientos lentos ella consiguió colocarse encima de él, pareciendo aún más inalcanzable. Siendo más irresistible.
Se agarró fuerte a su sus hombros mientras el comenzaba las envestidas, suaves pero intensas.
Comenzó a gimotear como una niña indefensa, lo que hizo que él aumentara el ritmo. Ella sabía qué era lo que le volvía loco, aunque no era por eso que lo hacía. Con él se olvidaba de todo, se volvía vulnerable.

3 comentarios:

Ela dijo...

woww! cuanta intencidad
me ha encantado =)

Vergónides de Coock dijo...

Veo a la chica, pero dónde está la artista. Suerte.

sandinovsky dijo...

buena foto....si veo la artista...